Lo que más nos gusto fué la genial combinación entre mucha emotividad y risas. Estas risas vienieron dadas gracias al tándem que hacen las actrices, Amparo Baró y Mariví Bilbao, dos grandes.
Toda la producción de la película es española y por una buena causa; ayudar a los niños y jóvenes con cáncer a tener una vida más fácil. En ello trabaja y de hecho, la película viene desde la Fundación Aladina.
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